Malasenda hace alusión a las dificultades en el camino. Como aquellas a las que se enfrentan los viticultores ribereños para obtener las mejores uvas, aquellas con las que se elaboran nuestros vinos.
El clima extremo y las duras condiciones garantizan la obtención de uvas de gran calidad.
Malasenda es nuestro proyecto en el corazón de la Ribera del Duero, en el municipio burgalés de Nava de Roa, una de las zonas de mayor altitud.
Gracias a la experiencia acumulada por la familia García durante generaciones, podemos aprovechar todo el potencial de estas cepas.
Solo las vides más fuertes son capaces de resistir las duras condiciones de esta zona de la Ribera, sometidas a veranos muy calurosos e inviernos muy fríos.
Las diferentes altitudes y diversidad de suelos se ven reflejados en cada vino.
Seleccionamos las uvas procedentes de parcelas más cercanas al río Duero, situadas entre los 760 y 800 metros, para nuestro vino más fresco y joven, Malasenda Roble.
Aquellas cultivadas a mayor altitud, entre los 800 y 900 metros, que nos aportan mayor estructura y complejidad, las empleamos para elaborar nuestro vino más complejo y con mayor estructura, Malasenda Crianza.